lunes, 7 de octubre de 2013

Cotorra Puertorriqueña

La cotorra puertorriqueña (nombre científico Amazona vittata) también llamada "iguaca" por los taínos, es un ave de la familia de los loros en peligro crítico de extinción. Tiene una población en libertad de unos 40 ejemplares, más unos 100 ejemplares en cautividad.1
Distribuida en la amazonia de Puerto Rico, posee aspecto de cotorra, es de color verde brillante con una banda roja en la frente, un anillo blanco alrededor del ojo y las plumas primarias azules. Los juveniles son bastante parecidos a los adultos. Tanto hembras como machos son parecidos y miden aproximadamente doce pulgadas.
La subespecie A. v. gracilipes se considera extinta desde 1912.

Comportamiento de reproducción[editar · editar código]

La cotorra puertorriqueña llega a edad reproductiva en aproximadamente 3 a 5 años. Las cotorras normalmente forman parejas que duran mucho tiempo. Las parejas permanecen juntas casi todo el año, excepto cuando la hembra está incubando y el macho asume la responsabilidad de proveer alimento. La cotorra construye su nido en cavidades que se encuentran en árboles de gran tamaño como el palo colorado (Cyrilla racemiflora). El anidaje comienza en los meses de febrero y marzo, hasta junio. El anidaje ocurre en el periodo más seco del año y durante el periodo de fructificación de la palma de sierra, ya que su fruta es su alimento principal durante la época de reproducción.

Distribución[editar · editar código]

La cotorra puertorriqueña, ave endémica de Puerto Rico, fue abundante en toda la isla y también en las islas de CulebraVieques y Mona. Se estima que cuando los españoles colonizaron Puerto Rico la población de cotorras alcanzaba el millón de individuos. Actualmente se encuentra solamente en el Bosque Nacional del Caribe (conocido como "El Yunque") en el noreste de la isla, Rio Abajo y hay varios individuos en cautiverio.

Amenazas[editar · editar código]

La dramática reducción en el número de cotorras para fines del siglo XIX se debió principalmente a la deforestación para agricultura, la cual eliminó extensas áreas de bosque maduro. Ya para la década de 1940 la única población de la cotorra puertorriqueña se encontraba en la Sierra de Luquillo, conocida popularmente como "El Yunque", al este de Puerto Rico. Entre las causas de la reducción dramática se incluyen la destrucción de hábitat, la caza ilegal y la competencia por cavidades con especies como el zorzal pardo. En 1989 el huracán Hugo tuvo gran impacto en la población de la iguaca, reduciendo su población silvestre de 47 individuos a 22 individuos.

Medidas de conservación[editar · editar código]

La cotorra puertorriqueña fue designada como especie en peligro de extinción en el año 1967. En 1968 se inició un esfuerzo cooperativo entre el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales para recuperar esta especie. El mismo incluyó un programa de propagación en cautiverio que continúa hasta el presente. Otras actividades de recuperación incluyen la construcción de cavidades artificiales tanto para la cotorra puertorriqueña como para el zorzal pardo y la observación de nidos para evitar la depredación y para asegurar el desarrollo normal de los huevos y pichones.
La población en cautiverio se mantiene para varios propósitos: para reproducir cotorras y aumentar su número para asegurar poblaciones adicionales, particularmente en el caso de una catástrofe natural tal como un huracán y para eventualmente poder proveer aves para reintroducidas a los bosques donde habitaban. Actualmente hay cerca de 50 individuos en cautiverio en el aviario de Luquillo.
El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales construyó un aviario en el Bosque Estatal de Río Abajo para mantener una segunda población de cotorras en cautiverio. En mayo de 1993 se trasladaron 10 aves de Luquillo a Río Abajo para reproducidas y establecer una nueva población. *El 28 de diciembre de 2010 el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) informó que, en colaboración con el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre y el Servicio Forestal Federal, bajo el Proyecto de Recuperación de la Cotorra Puertorriqueña, liberó hoy en la Isla 10 de estas aves (Amazona vittata)seis hembras y cuatro machos.
La liberación de las 10 cotorras se realizó durante horas de la madrugada en el Aviario José Luis Vivaldi en el Bosque Río Abajo en el Municipio de Utuado. Estas cotorras se unirán a la bandada de cotorras silvestres que habitan en los bosques de Puerto Rico. En este bosque se han liberado más de 70 cotorras durante los pasados cuatro años. Es nuestra meta, lograr el establecimiento de una población silvestre autosuficiente, que pueda sobrevivir y reproducirse sin el apoyo humano. Con esta liberación esperamos seguir aumentando la población de cotorras puertorriqueñas en estado silvestre, propiciando el aumento de nuevas parejas que puedan reproducirse. La cotorra puertorriqueña, es la única especie de cotorra nativa de Puerto Rico y, actualmente, se encuentra en peligro de extinción. Por tal razón, es de gran importancia para el DRNA la conservación y protección de los individuos existentes de esta especie y de su hábitat. Estas aves están protegidas por la Ley Núm. 241 de 15 de agosto de 1999, Nueva Ley de Vida Silvestre de Puerto Rico y por el Reglamento Núm. 6766, Reglamento para Regir las Especies Vulnerables y en Peligro de Extinción en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, que dispone como ilegal la posesión, compra o venta de cotorras puertorriqueñas o de alguna de sus partes (incluyendo plumas, huevos y nidos).

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